El Comisionado Parlamentario para las Cárceles en Uruguay ha emitido múltiples advertencias sobre el estado crítico de los centros penitenciarios del país.
Entre los principales problemas destaca el hacinamiento en varios módulos, una situación que ha desencadenado hechos trágicos. Además, se observa con creciente preocupación el fenómeno de la vida infantil en las cárceles: niños que viven en prisión junto a sus madres privadas de libertad.
Este escenario se agrava porque cada vez más mujeres ingresan al sistema penitenciario. Desde el inicio del siglo, la población carcelaria uruguaya ha crecido un 6% anual promedio. Sin embargo, desde 2018, el aumento de mujeres privadas de libertad alcanzó un 18% anual, un ritmo tres veces mayor.
A principios de junio de 2025, 1.426 mujeres se encontraban privadas de libertad, lo que representa el 8% del total de la población carcelaria.