Zoraida, entre flores, destinos y celebraciones

Por Henry Aguilera, Tampa FL, [email protected]

Para Zory, cada evento es una historia que se narra con detalles, emociones y mucha dedicación. Su pasión por las decoraciones y las celebraciones no es solo una profesión, sino una vocación que cultiva desde hace décadas.

Nacida en Puerto Rico, desde pequeña mostraba un espíritu creativo y una imaginación desbordante: jugaba con muñecas hasta bien entrada su adolescencia, soñando con vestidos, escenarios y momentos especiales. Con el tiempo, esos juegos se convirtieron en una vocación real. Hoy, ese sueño infantil se ha transformado en una exitosa compañía de celebraciones y floristería que deja huellas en corazones de clientes en todo el mundo.

Estudió administración de empresas y se formó también en diseño de interiores y floristería comercial, lo que le ha permitido combinar habilidades empresariales con una sensibilidad estética que marca cada uno de sus trabajos. Empezó decorando celebraciones mientras trabajaba en empresas privadas, hasta que el llamado de su verdadera pasión fue imposible de ignorar.

Con esfuerzo y determinación, abrió su propio negocio, compró su equipo desde bases, candelabros, manteles, plantas para alquiler y más, e incluso ofrece tortas y detalles que completan cada ocasión.

Organiza, decora y ambientaliza todo tipo de eventos sociales y/o corporativos: desde bodas, quinceañeras y fiestas temáticas, hasta lanzamientos corporativos, simposios y bautizos, incluyendo celebraciones internacionales.

“Si tu hija se quiere casar en China, yo me encargo de todo: pasajes, alojamiento, comida, transportación, la ceremonia, todo”, cuenta con una energía que transmite confianza y alegría.

Ofrece el servicio de coordinación completa y parcial, según las necesidades del cliente, y acompaña cada proceso desde el primer minuto hasta que se apaga la última luz de la fiesta. Ha trabajado con clientes de distintas partes del mundo, desde Camboya, Tailandia, Filipinas, México, Costa Rica, entre muchos más, haciendo así su evento de destino inolvidable, llevando siempre la vanguardia y la elegancia.

Celebraciones inolvidables que cruzan culturas y lenguas. Muchos terminan pidiéndole que decore también sus hogares, desde cuartos para bebé hasta cocinas completas.

“Eso me encanta”, dice con una sonrisa que se siente incluso sin verla.

Aunque ha vivido distintos momentos personales, desde el cuidado de sus padres hasta la mudanza a un local propio, su pasión nunca se ha detenido. Hoy, tras más de 30 años dedicada de lleno a su negocio, sigue evolucionando.

Y eso es precisamente ella:
Una flor que florece donde sea que llegue. Una mujer que transforma espacios en escenarios de alegría, que convierte ideas en experiencias inolvidables y que acompaña a las personas en los momentos más importantes de sus vidas.

Con sensibilidad, organización y una entrega total, su trabajo no solo embellece, sino que crea memorias duraderas.

Es la demostración del poder femenino y de la influencia que tiene la comunidad latina en la sociedad actual. Cada vez que una persona de origen hispano se convierte en punto de referencia en cualquier ámbito, confirma lo valioso y necesario que es para el desarrollo de esta nación contar con su participación, talentos y conocimientos.

Su historia es un recordatorio de que los sueños no tienen fronteras cuando se trabajan con pasión. Su trayecto inspira a otras mujeres, a emprendedores, y a quienes creen que con amor por lo que se hace, todo es posible. Y lo mejor, es que apenas comienza su próxima etapa de crecimiento. Entre flores y decoraciones, sigue dejando huellas de color, elegancia y corazón.