Más de un millón de haitianos, entre ellos una gran cantidad de niños, son desplazados internos en el país caribeño. Al menos uno de cada tres haitianos de la región metropolitana de Puerto Príncipe, controlada en un 90% por bandas armadas, se ha visto obligado a refugiarse en campamentos insalubres, a abandonar la capital para irse a otras ciudades más seguras o, incluso, marcharse a países de la región como Brasil y México. Desde noviembre de 2024, la Escuela Nacional República Argentina, en Bellegarde, se ha convertido en un campamento de desplazados, una especie de pequeño pueblo, donde el bullicio de la gente se entremezcla con los gritos por hambre de los bebés. A pesar de los múltiples anuncios, declaraciones y comunicados de prensa, las autoridades estatales siguen sin conseguir recuperar los territorios bajo el control de las bandas armadas para favorecer el regreso de los desplazados a sus hogares.
