Cuando se hablaba sobre la relación entre EE. UU. y el deporte, lo normal solía ser, hasta ahora, pensar en la NFL, la NBA o la MLB. Sin embargo, hay una disciplina que está cambiando un panorama que parecía inalterable: el fútbol.
El fútbol se está transformando en una pieza más que importante en el país. Y no solo por aspectos meramente deportivos. Esa trascendencia está resultando provechosa para EE. UU., que lo potencia para convertirlo, quizás, en su deporte rey.
El interés es recíproco. Desde 2023, los mejores torneos están desembarcando en territorio estadounidense y la tendencia se mantendrá, al menos, hasta 2028.
- Mundial de Clubes de la FIFA: abrió la puerta a competiciones oficiales de clubes en EE. UU.
- Copa Oro CONCACAF y Copa América: duelos de selecciones que ya se viven en ciudades estadounidenses.
- Mundial 2026 y Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028: la gran cita planetaria que consolidará el salto.
EE. UU. está dejando de ser solo “el patio de la NFL” para convertirse en la nueva capital mundial del fútbol. El balón ya rueda y el reloj avanza hacia 2028.