La FIFA ha defendido su estrategia de precios para el Mundial del próximo año después de que un grupo de aficionados ingleses criticaran el «asombroso» precio de las entradas, que podría aumentar aún más con la demanda. La FIFA no ha confirmado los precios iniciales de las entradas más allá de los boletos más baratos para la fase de grupos y los más caros para la final, pero la Embajada de los Aficionados de Inglaterra estima que un aficionado que asista a todos los partidos de Inglaterra si llega a la final (incluso comprando entradas en la categoría más barata) gastaría al menos £2.364 (3,180 dólares). La FIFA está aplicando lo que describe como precios variables para el torneo, que será organizado conjuntamente por EEUU, Canadá y México, lo que significa que los precios podrían subir -o bajar- dependiendo de la demanda. Si los aficionados consiguen una entrada de categoría cuatro desde el primer partido hasta el último, podrían gastar al menos 3,180 dólares, más del doble de lo que costó Qatar. Como organización sin fines de lucro, los ingresos que la FIFA genera con la Copa Mundial se reinvierten para impulsar el crecimiento del fútbol (masculino, femenino y juvenil) en las 211 asociaciones miembro de la FIFA a nivel mundial. La FIFA prevé reinvertir más del 90 % de sus inversiones presupuestadas para el período 2023-2026 en el fútbol para impulsar significativamente el desarrollo del fútbol mundial. Sin el apoyo financiero de la FIFA, más del 50 % de las asociaciones miembro de la FIFA no podrían operar.
